|
IA 9/10/1905 |
Ese es el título con el que aparecía este dibujo en un artículo de Manuel Carretero aparecido en
La Ilustración artística, nº 1241, el 9 de octubre de 1905. Bajo el título
La Caricatura en España: Los Sancha-Marín el escritor analizaba la obra de varios autores: Tomás Sancha Lengo, Francisco Sancha Lengo y Ricardo Marín. El propio Sancha se nos presenta a la derecha, con aire circunspecto, carpeta en ristre, apoyando su mano en el brazo más joven de su hermano, también blandiendo su carpeta junto a su juventud, ambas cerradas demasiado pronto. Los dos comparten unos peculiares rasgos físicos, más acusados en el caso de Sancha y que le costó no pocos equívocos en su estancia en Londres, como contaría más tarde Julio Camba en un divertido artículo en La Vanguardia ("el tipo tan inglés y una guasa tan malagueña"). Ese aspecto extranjero era la herencia materna de Antonia Lengo Martínez de Baños, hermana a su vez del pintor Horacio Lengo (tío de Tomás y Francisco). El padre, José María de Sancha Valverde, ingeniero notabilísimo, los introdujo desde temprana edad en el ambiente artístico, compartiendo con ellos el gusto por la caricatura, como bien nos muestra Manuel Olmedo Checa en su espléndido libro
José María de Sancha, editado por Benedito en 1998. El investigador reproduce varios dibujos, entre ellos una aleluya enviada a la familia desde Galicia, donde el ingeniero narra las vicisitudes del viaje de Churriana a Vigo y posterior estancia acompañado de sus hijos Francisco y Luis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario